domingo, 29 de diciembre de 2013

REBUSCANDO, ENCONTRANDO, RECONCILIANDO

Rebuscando y encontrando...reconciliandote con el cuerpo, con la Tierra....

  Gracias a la maravilla de las redes sociales, tipo facebook, he descubierto varios blogs de colegas fisioterapeutas, que como yo, se dedican a la recuperación del suelo pélvico y del reequilibrio corporal.
 Y  en esta tarde de domingo, he encontrado el blog de María...a la cual y he felicitado por la claridad en su expresión y el magnífico trabajo que realiza.
 Pero la sorpresa mas grata es la recomendación que hacía al final de un post. Un regalazo: una charla de Eve Ensler (una dramaturga, feminista y activista social norteamericana conocida internacionalmente por su obra teatral Los monólogos de la vagina. Wikipedia) , hablando sobre el reencuentro con su cuerpo, la vuelta a su hogar tras su dura enfermedad, sus experiencias vitales y las analogías con nuestra tierra madre.
 Me encanta oir experiencias vitales que resultan muy semejantes, y como al final, todos vamos a lo mismo.
  Atrevámonos a reconciliarnos con nuestro hogar, nuestro cuerpo, nuestro yo....sea el momento en el que estés, en la plenitud de tu salud, como en la debilidad o el dolor...siempre encontraras la alegría.

  Ahí os dejo el link, da que pensar...

http://www.youtube.com/watch?v=wNialj2nVIU

domingo, 15 de diciembre de 2013

EL DESPERTAR DE TU CUERPO


 
 A veces me preguntan que hago exactamente en las sesiones de grupo...o cuando trabajo con una persona individualmente en el suelo con una simple colchoneta...y salen con la cara relajada sonriendo y con cierta desorientación...Como si cayeran de repente en la tierra después de una larga travesía por la luna.

Lo he pensado muchas veces, y realmente me encantaría decir sin ninguna pretensión.:
 Despierto conciencias... la conciencia del cuerpo! Y por añadidura la mente y el propio espíritu.
Si no...como vamos a cambiar, enderezar o aflojar nuestros desequilibrios internos, y no tan internos..por nosotros mismos, si no somos conscientes? Como vamos a reparar nuestro coche si no sabemos donde tenemos el fallo?

El cuerpo tiene mil secretos que contarnos y en los avatares del día a día, de nuestros hábitos impuestos o auto impuestos, nos esconde y silencia el dolor, el miedo y hasta el orgullo, para poder seguir sobreviviendo y poder seguir como una espiral que nunca acaba, con nuestros hábitos impuestos sobre los impuestos.
 Solo en el movimiento que nos da la vida, la respiración y la energía que despierta nuestro caminar, solo en nuestro reír, nuestra forma de amar, nuestro abrir los brazos para abrazar, o recoger y limpiar nuestra casa, es cuando empezamos a intuir que algo no funciona bien...
Y sospechamos que quizá nuestros miedos, tensiones y temores, se han somatizado y escondido, para terminar encerrados en un cuerpo que nos estorba, nos limita y quizá llegamos a odiar o auto compadecer.
 Lumbares que encierran responsabilidades y el peso del esfuerzo, cervicales que protegen emociones de otras emociones, que tratan de respirar lo que el diafragma no puede tragar....estómagos cerrados y vientres inmoviles, desde la atonía a la hipertonía... Plantas de los pies, talones que se despegan del suelo porque es demasiado real y duro para seguir pisando... Mandíbulas que aprietan por no aceptar o luchan por poder sobrellevar decisiones que no son tuyas... Rodillas cansadas y atemorizadas, que ya no pueden bajar a la altura de un niño. El cuerpo pesa y la vida también... el movimiento se acorta y la energía se ralentiza...

Ya no conoces ni tu propio  hogar,  tu propio cuerpo, que muchas veces, a fuerza de gritar para que le escuches de una vez, se muestra en forma de dolor, molestia o tirantez, porque hace mucho tiempo que desconectaste de el y no te paraste a oirlo. Y separando tu mente, aprendiste a vivir como si no fuera contigo, hasta que no puede más.
 Es aquí cuando apareces en la consulta con un dolor agudo o crónico de años...y  donde entramos los fisioterapeutas...En cada tratamiento manual, en donde las manos del terapeuta conecta con el otro, el silencio lee y hace sentir las tensiones escondidas en el paciente... Cuantas cosas podemos contar de los tratamientos....apunto para otro post.

***Pero es en las sesiones de movimiento en grupo o individuales donde la quietud da paso a la observación de uno mismo, de tu dolor, de tus bloqueos. Y  la respiración te habla de ti....de como estás, de como vives. Luego el movimiento se propone...lento o rápido, grande o microscópico que parte de esa chispa del aire que fluye...o no...el protagonista, maestro y terapeuta es el mismo paciente, que siente, palpa y despierta a través del andar, de como te sientas, te colocas, te relacionas, bailas y sientes tus pies en la madre tierra...

 Es en estas sesiones, donde aprendo de mis alumnos, cada día sorprendiéndome de cada revelación... cuando la música, el ritmo de tu movimiento, y el respeto hacia ti mismo, se convierte en la liberación y encauzamiento de todos estos secretos que tu cuerpo desvela.

Se convierte en un concierto de movimiento libre, fluido y ordenado a la vez, donde la misma vida es capaz por fin de expresarse en uno mismo.
La postura por fin se ordena  para a mostrar un corazón alegre, valiente y generoso, donde los pies alcanzan a sentir y arraigarse con brío en la tierra,y la cabeza y tu mente canta melodiosamente hacia el cielo.
Gracias por leerme...y dejarme compartir mi pasión y alegría por mi trabajo
                                                           Escúchate y Respira!